martes, 24 de noviembre de 2009

Miro por mi ventana y el tiempo se para, pero me separa de tí una pared que nisiquiera me habla. Espero solo la inmensidad de la nada y quiero sentir que vuelo, creo solo en mí, por eso puedo. Dios no me ayudó jamas a superar los altercados, demostró que no existe nadie superior a mi lado.

El miedo crece, como la desesperanza, yo doy pasos hacia atrás mientras todos los demas avanzan y no sé por que será quizas que me siento apartado de una sociedad tan injusta que me tiene atrapado en una cárcel, arrinconado en una esquina con barrotes de papel que me observan como en una bitrina.

Y no puedo ver el cielo desde aquí, quiero ser feliz sin sufrir ni un día más hasta que llegue el fin, sin derramar una sola lágrima, contarle cada vivencia a mis páginas. Imaginarme a tí, a mí y a nadie más, y es que, el mar me tranquiliza, mi alma descansa en paz mientras mi dolor cicatriza de una vez. Veo más allá de lo que ven mis ojos. Solo, me siento solo y no controlo ya ni lloro.

Miro por mi ventana esta tatiada por las rejas, veo el horizonte y como mis sueños se alejan, late mi corazòn para trasmitirme sus quejas, mi jaula, soledad siento mi alma haciendose vieja.

Miro por mi ventana esta tatiada por las rejas, veo el horizonte y como mis sueños se alejan, late mi corazòn para trasmitirme sus quejas, mi jaula, soledad siento mi alma haciendose vieja.

Yo brillo pero el sol se fue y se puso nublado, y dicen que es mejor solo que mal acompañado, yo solo se que todo cambia con el paso del tiempo, será la madurez o el no saber aprovechar cada momento. Y miro al horizonte y no hay nada, cada palabra que expreso tu corazón hoy nada, y se ahoga toca fondo, todo pasa rapido joder mi rostro pálido se fue y me pregunto el por qué.

Es un castigo, vivo por que sigo y si sigo es por tí, soy preso de mi libertad, me cuesta sonreir, y si alguien me escucha, que me responda de una carta, en voz alta. Me da igual quedarme sin nada si tú nunca me faltas, no con vacío y soledad ni el licor más fuerte puede hacerme que deje de pensar en, tantas cosas que ni sé, quizas no sepa, soy un soñador a jornada completa, que contempla el horizonte.

Me pregunto el quién, el qué, el cuándo, el por qué y el dónde. Solo, estar solo en esta vida ¿es un regalo o un castigo? Mi destino, dejar que sea yo quien lo decida. Lo reconozco, tengo miedo aveces, pídele de mi parte a dios que se muera cuando le rezes. Me siento con el alma encadenada, como un reo en una jaula, contando las horas mal gastadas.

Miro por mi ventana esta tatiada por las rejas, veo el horizonte y como mis sueños se alejan, late mi corazòn para trasmitirme sus quejas, mi jaula, soledad siento mi alma haciendose vieja.

Miro por mi ventana esta tatiada por las rejas, veo el horizonte y como mis sueños se alejan, late mi corazòn para trasmitirme sus quejas, mi jaula, soledad siento mi alma haciendose vieja.

Suelo escuchar al silencio, la vergüenza me venció y grite pero quité un enorme peso que hizo que me arrastrara y diera lastima. Estuve dibujando tu mirada en un papel y ya no me decía nada, jamás creí en las hadas, desde entonces nadie me conoce y me escondo entre sombras por las noches.

Y es que si das la mano te agarran el brazo entero, por eso se la extiendo con cautela a quienes quiero, pero más de uno me ha fallado, más de uno me ha desepcionado, más de uno son los que de mi vida han sido apartados.

Aunque me costara, tenía pesadillas antes de que me acostara, me sucedian cosas raras y venian todas de golpe, pocas fueron encajadas, las rayadas, las soporte, solo sin meterte en mis problemas. No quiero darte pena, tampoco quiero hacerte cargar con mi condena.

Solo se que nunca callo ante lo injusto por eso aveces puedo parecer un tanto brusco, busco un futuro en el que no halla que desconfiar, que mi intimidad no solo exista en esta soledad. Pero soy autista, pesimista sin un objetivo, si fuera más debil me hincharía de antidepresivos. Vivo mis penas en silencio, si algo aprendi de la vida es que todo tiene un precio.

Miro por mi ventana esta tatiada por las rejas, veo el horizonte y como mis sueños se alejan, late mi corazòn para trasmitirme sus quejas, mi jaula, soledad siento mi alma haciendose vieja.

Miro por mi ventana esta tatiada por las rejas, veo el horizonte y como mis sueños se alejan, late mi corazòn para trasmitirme sus quejas, mi jaula, soledad siento mi alma haciendose vieja.

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